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Estos, sin duda, son solo algunos de los nombres que hacen grande la historia atlética de Gipuzkoa. Y es que Duplantis no sólo es ya el ser humano que más a saltado tanto en pista cubierta (6,18) como al aire libre (6,15), sino que dejó claro en el olímpico de Roma que tiene en sus piernas y brazos una altura todavía superior. Además, podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en [email protected], así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.
Sergei bubka
Así, logró batir el récord mundial en pista cubierta con un un salto de 5,81 metros, que posteriormente mejoró en tres ocasiones. Su primera plusmarca al aire libre fue de 5,85 metros, que asimismo superó hasta cuatro veces. Por lo que ese año batió los registros mundiales hasta en nueve oportunidades. Con apenas 23 años, el sueco ha ganado todo lo que se ha cruzado en su camino para ser campeón olímpico en Tokio 2020, campeón del mundo en Oregón 2022 y Budapest 2023 o campeón de Europa al aire libre y bajo techo. Generoso con su esfuerzo, en Zúrich se volvió a quedar muy cerca de batir por séptima vez su récord mundial con 6,22m logrado en febrero de este año en Clermont-Ferrand.
Cómo prevenir lesiones antes de una carrera de fondo
El rey de la pértiga era un fijo en las quinielas para triunfar y nada hacía prever lo que sucedería en Montjuïc. A pesar de los estragos causados por la guerra, la solidaridad de otros países ha ayudado a que los atletas ucranianos puedan llegar preparados a la gran cita olímpica. Sergei Bubka, considerado por muchos como el mejor saltador de pértiga de la historia hasta la irrupción de Duplantis, sigue vinculado al mundo del deporte. El ucraniano, ahora miembro del COI, concedió una entrevista para L’Équipe en la que opinó sobre la decisión de permitir participar a los atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos. La lista de caballeros andantes que han intentado asaltar el castillo flotante de Sergey Bubka es larga, como igual de estrepitosos han sido sus fracasos. Pero a ver quién es el guapo que salta la friolera de 6.15 metros, bastante tienen los pobres pertiguistas con regatear listones a seis metros de altura sin partirse la crisma.
Sergéi Bubka, sexto candidato a presidir el Comité Olímpico Internacional
Bubka asumió roles de liderazgo en diversas organizaciones deportivas, incluyendo su papel como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI). Su compromiso con la promoción de los valores olímpicos, el fomento del espíritu deportivo y la creación de oportunidades para jóvenes atletas ha dejado una huella positiva en la comunidad deportiva a nivel mundial. A medida que Sergei Bubka avanzaba en su adolescencia, su destreza en el salto con pértiga se volvía cada vez más evidente. En competiciones juveniles, dejó una huella imborrable al establecer récords que aún se mantienen en la memoria de los aficionados al atletismo. Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 1991, Bubka fue portador de la llama olímpica de Atenas 2004 cuando pasó por Ucrania.
Pero Mailchimp está acogido al acuerdo EU-US Privacy Shield, así que puedes estar tranquilo. También habrá en cada email que recibas un enlace para darte de baja. El exatleta ucraniano Serguéi Bubka, el mejor pertiguista de todos los tiempos, oficializó este martes en la ciudad rusa de San Petersburgo su candidatura a presidir el Comité Olímpico Internacional (COI) a partir de septiembre. Entre mis ocho y mis catorce años, Petrov cambió mucho de ciudad. Al principio no teníamos ni pértigas ni colchonetas. En los años 80, Greg Duplantis se iba muy alto (hasta 5,80 m).
Lo que experimentamos no se puede expresar con palabras. Para mí personalmente, es muy difícil por mi familia. Él tampoco puede salir, y hay que recordar que están en Donetsk . Fue el propio COI, organismo del que Bubka forma parte, el encargado de dar luz verde a la participación de estos atletas. "Como ucraniano, me gustaría que la decisión fuese diferente. En mi país hay una guerra, 397 atletas y entrenadores han muerto y alrededor de 500 instalaciones han sido destruidas ", aseveró. Dos años más tarde, coincidiendo con la inauguración del Estadio de Anoeta, hasta San Sebastián vinieron los mejores atletas júnior del continente.
Marko Djokovic y Sergei Bubka tiran de apellido para lograr una wild card
Además tiene varios restaurantes, salones de fitness, y en la ciudad ucraniana de Donetz está el ‘Sergey Bubka Club’, en el que ayuda a que muchos niños hagan deporte. Afición esta que le ha inculcado a su hijo, aunque este ha preferido empuñar la raqueta en vez de la pértiga, y algunos aseguran que tiene un prometedor futuro en el mundo del tenis. Es precisamente los Juegos Olímpicos la competición que más se le ha resistido.
- Teníamos una enorme pasión por el deporte, por cualquier deporte.
- Bubka, de 27 años y que llegó a ser el 145 del mundo en 2011, ha vuelto a competir, pero su vida pudo cambiar en aquel fatídico mes de noviembre de 2012.
- Contra las cuerdas, superó también en su tercer intento un 5,90 que, pese a estar lejos de su marca personal, le valió el ansiado oro olímpico.
- Nació el 4 de diciembre de 1964, en la localidad ucraniana de Lugansk -aunque por aquel entonces se llamaba Voroshilovgrado y era territorio soviético-.
- Estoy haciendo todo lo posible por salvar a mi pueblo», dijo en abril entre lágrimas tras una visita a los deportistas refugiados de su país en Roma.
Armand Duplantis sigue triturando a Sergey Bubka
Los récords están para ser batidos y las nuevas técnicas o los modernos materiales ayudan sensiblemente a las mejoras. Desde entonces, todos son topes mundiales de Duplantis, que empezó con 6,17 en 2020. Se trata de la octava ocasión en la que el sueco de 24 años mejora su marca en club nautico sevilla esta disciplina. Al comienzo del conflicto, Bubka apareció para mandar un mensaje al pueblo ucraniano que sería prácticamente el único.
A mis diez años usaba piedras como porterías de fútbol; no sabía nada del salto con pértiga”
Campeón del mundo por última vez en Atenas 1997, empezó a sufrir problemas en el tendón de Aquiles que empezaron a ser recurrentes. Le hicieron renunciar al Mundial de Sevilla de 1999 y llegar lejos de su mejor nivel a Sídney 2000, donde se quedó en la calificación con tres nulos a las primeras de cambio. Llevaba por entonces años sin bajar sus marcas y empezaba a notar cómo también bajaba la calidad de sus resultados. Una situación que ha hecho volver a la palestra al pertiguista, quien hace unos pocos días visitó a un grupo de refugiados en Roma. Ahora, el oro Olímpico en Seúl 88, ha contado su experiencia durante el conflicto. Me costaba creer lo que estaba pasando”, asegura Bubka en declaraciones que recoge ‘Tribuna.com’.
Serguei Bubka, el fiasco inesperado del rey de la pértiga
El domingo era el turno de Fajdek, que afrontaba la final del lanzamiento de martillo con todas las dudas que deja a cualquier atleta una temporada incompleta a causa de las lesiones. Unas dudas que el pentacampeón polaco parecía despejar con un primer intento espectacular. En apenas unos minutos era superado durante la primera ronda de lanzamientos por el ídolo local, el húngaro Bence Halász, y por un joven debutante, el canadiense Ethan Katzberg. En la segunda le rebasaba también el vigente campeón olímpico, su compatriota Wojciech Nowicki.
Las pistas del estadio albergaron el Europeo Júnior, donde brillaron nombres como los de Manolo Martínez, Reyes Estévez y la posteriormente polémica -dopaje por medio- Marta Domínguez. Anoeta acogió después un Mundial de Veteranos en 2005. Dos años antes y en 2013, en la capital guipuzcoana se celebró el Europeo de Veteranos. Bubka batió todos los récords, 35 de ellos mundiales, y saltó 44 veces seis metros o más con las pértigas más modernas, con mayor capacidad de impulsión y flexibilidad. Bien distintas, desde luego, a las pioneras de bambú que usó la primera gran estrella de la garrocha, Cornelius Warmerdam, El Holandés Volador, que llegó a los 4,78 metros en 1943 y quizá habría volado como Bubka en estos tiempos. Pero nunca se sabrá si hubiese podido doblar las durísimas pértigas que sólo lograba doblar el ucranio.
Todo hacía pensar que Bubka, quien semanas antes había dejado su récord del mundo en 6,06, iba a dominar con autoridad aquella competición olímpica. Tras saltar a la segunda el 5,70, Bubka vio cómo su compatriota Rodion Gataulin sobrepasaba en su tercera oportunidad el 5,85. Contra las cuerdas, superó también en su tercer intento un 5,90 que, pese a estar lejos de su marca personal, le valió el ansiado oro olímpico.